Los carteles de cine se han utilizado desde las exhibiciones pioneras del cine. En Francia, los hermanos Lumière los usaron ya en sus primeras proyecciones, confiando el trabajo artístico a Henri Brispot, Abel Truchet o a Auzolle, autor del histórico cartel que muestra a una familia en primera fila de butacas como espectadores de El regador regado («L’arroseur arrosé»), comedia de 1896.
En los primeros años del siglo XX, el séptimo arte abandonó los barracones provisionales y se construyeron las primeras salas estables. Productores y exhibidores como Pathé o Gaumont encargaban carteles tanto a creadores conocidos como a discretos artesanos gráficos; así nacieron los de la productora de Pathé para las historias de Max Linder o las series de Fantomas (1913) de Gaumont. Mientras en Europa se percibían influencias del Art Nouveau, en Hollywood cada productora tenía su propio estilo; así ocurría con los carteles de la First National para El chico (1921) o de la United Artists para La quimera del oro (1925), ambas de Chaplin, o de El maquinista de la General (1926), de Keaton.
A continuación mirá esta recopilación de 50 de los mejores afiches de cine de 2014.