Keith Anderson, quién vive en Ontario y es el padre de Kai, encontró una forma única de recordar la infancia de su hijo. Su brazo derecho está cubierto de tatuajes basados en los dibujos que su hijo fue haciendo a lo largo de la infancia desde que tenía 5 años.
Keith sostiene que va a continuar con esta tradición hasta que su hijo lo decida. Y hasta el mismo Kai participó en una parte de uno de los últimos tatuajes que se realizó su padre.