El efecto Droste, según Wikipedia, se trata de una imagen que incluye dentro de ella una versión de menor tamaño de sí misma, la que a su vez incluye en un lugar similar una versión aún más pequeña de sí misma, y así sucesivamente.
El artista con sede en Chicago Seamus Wray se basó en estos conceptos para pintarse a sí mismo pintando retratos de sí mismo. Empezó con una pintura y reflejó su pose en una foto. Luego repitió ese proceso cinco veces generando un inception de pinturas de sí mismo. 🤯